domingo, 30 de agosto de 2009

Era una oscura noche en la salvaje vega de tuercespina, pocas horas faltaban para el amanecer y la Tribu Lanza Negra se preparaba para partir a la costa.

Malos tiempos se avecinaban para la tribu, ya que el juzgado supremo Zul´Gurub había dictado orden de exilio de la vega de tuercespina para la tribu debido a que habían perdido la gran mayoría de los territorios por culpa de la guerra, la tribu debía abandonar la vega en un día o serian capturados y asesinados.

Los trols se colocaban en sus raptores, en ese momento El Cazador de Sombras Sen´Jin daba comienzo a la huída.

Pero no seria fácil ya que las autoridades de Zul´Gurub habían llegado al lugar donde sse encontraba la tribu reunida.
Algunos trols murieron , otros cayeron en trampas y otros consiguieron llegar a salvo a su destino.

Tras el amanecer el joven carcelero Rokkan se despertaba con un característico bostezo, para el día era un completa rutina.

Primero se despertaba y se preparaba para ir a la cárcel de Zul´Gurub donde trabajaba como carcelero, Después en le descanso de la tarde se dirigía a un jardín donde practicaba para la lucha, Rokkan posee un talento innato para el la lucha como pícaro, se desenvolvía entre las sombras con mas facilidad que cualquier trol, era un guerrero y pícaro implacable, por desgracia hasta ahora nadie sabia el secreto de Rokkan, tras esto Rokkan descansaba un poco y volvía a su trabajo, allí custodiaba a los preso de la cárcel hasta que el sol se ponía, entonces otro carcelero llegaba para sustituir el lugar de Rokkan mientras este se dirigía a su casa, para Rokkan esta había sido su rutina desde que adquirió su oficio de carcelero, y pensaba que esta rutina no iba a cambiar nunca, pero su rutina iba a cambiar pronto...

sábado, 29 de agosto de 2009

Viejo y traicionero orgullo.





















El cielo se oscurecía debido al caer de la noche y la lluvia cubría los cuerpos que dejó atrás, la batalla, la horda y la alianza, estaba siempre en continua disputa odiándose sin razón. Destrozándose a cada paso que se encontraban, degollándose como si se tratase de un divertido juego en el que todos quieren participar.

Los inertes cuerpos quedaban empapados sobre la ensangrentada hierba, y el campo comienza a oler a muerte. Bajo el cobijo de un árbol, la figura de un ser encapuchado observa el panorama, muerte, dolor, odio... Todo aquello que llevaba a los seres "racionales" de Azeroth a la guerra y a la discordia.

La rivalidad no es algo fácil de afrontar, pero mucho menos lo es para las razas mortales, la figura miraba detenidamente los cuerpos como si buscara algo, como si esperara algo de ellos, tal vez una función o una última batalla para su capricho.

Todo era posible para la presencia de un extraño espectador que había estado observando durante meses las acciones de estos individuos. Para él, estar vivo o muerto no era excusa para acabar la larga travesía de la vida. Encontrar las palabras adecuadas, para describir el comportamiento de estos seres no era su cometido.

El solo observaba, expectante y atento ante cualquier posible cambio, llevaba así prácticamente 2 semanas, esperando y planificando hasta el más mínimo detalle de su planificado encuentro. Así como parecía este ser había planificado hasta el más mínimo detalle.

El momento, el día, el lugar, el motivo de tan sangriento final... una vez acabada su búsqueda se dispuso a levantarse y se acercó a un cuerpo que había más alejado del resto, y con sumo cuidado extrajo una llave que portaba colgada en el cuello.

La cogió y la observo un rato como un trofeo de gran valor. Ahí estaba, lo había encontrado o mejor dicho, la había encontrado, era una llave que llevaba meses buscando, un potente artefacto, que irradiaba la energía suficiente para abrir las barreras más potentes del universo, pero no era una llave normal, se trataba de una insignia que era capaz de abrir portales a otros mundos.

Y la extraña figura que bajo la lluvia se dejo ver, era un anciano que sonreía complacido por la idea de haber cumplid con su trabajo, ayudar a su poderoso señor, pero no tenía mucho tiempo para observar, así que decidió actuar con cautela y terminar su trabajo.

Se retiro con sumo cuidado de no pisar los cadáveres y se alejó en el horizonte, minutos después mientras proseguía su camino, murmuraba unas suaves palabras que hacían arder a los recién asesinados.

¡Y así en su odio y agonía fueron eliminados, por su ardiente orgullo!

jueves, 20 de agosto de 2009

Silvius


Silvius, un gran maestro de las artes oscuras, capaz de controlar cualquier mente débil del enemigo... sus hazañas en todo el mundo son conocidas entre elfos, enanos y no-muertos, Horda y Alianza... Su nombre se pronuncia con terror, un nombre maldito... los rumores cuentan que es la misma reencarnacion de la Muerte.
Pronuncia su nombre 3 veces... y las palabras mágicas..... Salacadula Chalchicomula Bíbidi Bábidi Bu. Todo se logra con solo decir: Bíbidi Bábidi, Bíbidi Bábidi, Bíbidi Bábidi Bu. Cuidadoo... puede ser lo ultimo que pronuncies. Una de sus hazañas más populares, fue la de derrotar al poderoso DragonBlood (Más de 3 veces) en un torneo que el oscuro Silvius se acopló.
La historia de este maestro, cuenta que pertenecio a una hermandad poderosa, y oscura... llamada Leyendas De Tarsys... la única cosa que valoró nuestro maestro en sus tiempos de gloria. Su gran frase que se escucha en todas partes es:

Nunca sobre valores a un sacerdote... por ser tela... xD

viernes, 7 de agosto de 2009

Nila y Carn



En medio del Bosque del Ocaso una figura encapuchada se esconde entre los matorrales buscando cobijo en las sombras, y esperando a que la visita de alguien, a quien esperaba desde hace semanas.

Estuvo esperando hasta media noche y la figura seguía en su sitio tras lo matorrales, mientras veía pasar a los soldados de Stormwind, con antorchas vigilando que la horda no estuviese cerca acechando, llevaban varios meses sobre aviso, debido a rumores sobre los continuos encuentros con un tauren cerca de la ciudad.

Al pasar uno de los guardas de Stormwind tras el matorral una figura grande y fuerte apareció por detrás andando a sus espaladas con el fin de no ser escuchada ni vista y cruzó el camino hasta el matorral donde le esperaban.

De pronto al atravesar el matorral y ver que no había nadie echó un vistazo por los alrededores y al pararse a ver alguien golpeó la cabeza de la figura más fuerte y grande, y se volvió a ver quien era.
Vio la silueta de lo que parecía una mujer vestida de negro y encapuchada que sostenía un bastón en sus manos, con el que parecía haberle golpeado.

De repente la mujer se bajó la capucha y se colocó es bastón a la espalda:

- ¡Carn! Perdona me habías asustado, por cierto llegas tarde.- Mientras miraba fijamente la figura que acababa de golpear, esta se quitaba la capucha y el manto negro que la cubría y le respondió.

- Nila, querida el camino ha sido largo y aburrido, es normal que me de hambre.- De repente levanto una de sus enormes manos y cogió de una enorme mochila que llevaba a la espalda una manzana que podía sostener con dos de sus dedos y se la llevó a la boca tragándola de un bocado.

Nila comenzó a reír mientras se echaba las manos a la boca para que no se le escuchara.

- Eres un tauren muy glotón Carn, jiji, aquí te traigo el informe.- sacó de una mochila que llevaba atada a la cintura, un objeto cilíndrico que al parecer contenía algo y por lo que le dijo eran papeles.

El tauren se rascó la cabeza y cogió el objeto y después se lo guardó en la mochila mientras se llevaba un puñado de manzanas en la boca.

- Bueno Carn tengo que irme.- Dio un beso en la mejilla al tauren y se fue.



De pronto la criatura cogió a la chica al darse la vuelta y se la colocó en los hombros, mientras ella se llevaba el susto del siglo, y soltaba un grito ahogado. Carn se echó a reír mientras sentaba a Nila en uno de sus enormes hombros y la sujetaba por la cintura para que no se cayera.

La llevó hasta cerca de la entrada de Stormwind y la bajó en el suelo y mientras con una mirada de alegría y sonriendo le daba las buenas noches. Nila se rió y nuevamente le dio cariñoso beso en la mejilla y dándole las buenas noches se adentró al camino para entrar en las ciudad.

Carn se dio la vuelta y se fundió con las sombras, y Nila miraba hacia atrás para asegurarse de que nadie les había visto, en ese momento se acercó un guardia y le digo:
Saludos señorita, temo informarle de que caminar por aquí a estas horas está prohibido, tengo que pedirle que se marche.
¿Por que? ¿ha ocurrido algo?
Ha llegado a nuestro oídos que han visto un tauren en las cercanías recientemente y es peligroso.
Nila se quedó un rato pensativa mientras miraba la mirada de seriedad del guarda y le respondió:

¿Un tauren en territorio alianza? Un poco exagerado ¿no?
Si señora pero nunca se sabe.
De acuerdo gracias por avisar. - Se fue caminando a la luz de las antorchas de Stormwind, mientras pensaba si Carn estaría bien, pero luego se detuvo y miró al cielo y pensó, que sí se trataba de Carn, ¿como ni iba a estar bien?

La volundad del maldíto (Historia de Maldíbion)


Se había pasado toda su vida sirviendo a la noble y luminosa alianza, como un gran sacerdote y seguidor de la luz sagrada, ahora eso no son más que recuerdos para él.

Había pasado casi 10 años ya desde aquel incidente, se encargaba de curar a los enfermos, erfemos en masa y aveces hasta muertos, humanos heridos en la batalla, una batalla que tenia lugar a las afueras del templo, el joven sacerdote ponía todo su empeño y grandes cantidades de maná para sabar las heridas lo más satisfactoriamente posible ya que la mayoría eran heridas bastante profundas.

De repente un brusco sonido se escucho fuera y las personas dentro del edificio miraron asutadas a las puertas semiabiertas, de pronto un alarido de muerte acabo con el silencio y la gente empezo a entrar en panico, los heridos deseperados intenaban moverse para huir pero poco podían hacer, los sacerdotes dejaron de atender a los heridos preparados para cualquier sorpresa, pero...

La sorpresa fue mayor de lo que esperaban, un "hombre" a caballo entro en la sala asesinando a todos con una enorme espada, diseñada para desgarrar y devorar el alma de sus victimas, acabo con la vida de cuantos se puso en su camino pero, se paró drente a él. El sacerdote más joven de todos y el más fuerte, pero se encontraba atonito frente al invasor esperando a compartir el destino de los demás.

Pero el "hombre" del caballo sonrió y alzó la espada para acabar el trabajo, el sacerdote cayño de un solo golpe mientras sentia como su cupero se vaciaba, el frío se hacia con su cuerpo y la sangre firmaba el final de su "vida".

Se levató tars oír su voz, de repente sintió una enorme fuerza en sus piernas que lo obligaba a levantarse y ponerse a caminar, noto una enorme pesadez ensu cabeza y una extraña vision del mundo, no estaba tal y como lo recordaba.

Parecía haberse levantado de un largo sueño, con la diferencia de que esta vez no sentia cansancio alguno, no sentia sueño, ni hambre, ni sed, ni siquiera la brisa del aire en su cara. Por no sentir no sentia absolutamente nada.

Intento mirarse a las manos, pero era muy dificil ver, intento oir su alrededor y se dio cuanta de que no escuchaba nada, por ultimo en un intento desesperado intento gritar pero... era imposible toda caracteristica que lo hiciese merecedor del termino humano había desaparecido.

De repente la voz se oyó de nuevo en su cabeza, y fue por esa voz por la que se volvió a mover, algo lo empujaba a obedecer cada orden y cada manifiesto de la voluntad de ese ser, pero él no sbñia quien era, ni siquiera que estaba pasando. De repente Una gran luz se hizo en su mente y pudo ver lo que con sus sentidos no pudo ser capáz de ver, un enorme y extenso campo , lleno de cuerpos por todo el suelo, fuego y ruinas que indicaban el paso de una guerra.

No podía percibir el olor pero la vision entre cortada que tenía del panorama lo hacía imaginarselo, muerte, destruccion y putrefacción. Tras ver el mutilado paisaje agacho su propia cabeza para ver donde podían estar sus manos, y aunque no puedo gritar en el ambiente se noto el horrible alarido que dio cuando se vio lás manos.

Podridas, destrozdas y agujereadas por las horribles criaturas que habían estado devorando su cuerpo durante meses, entonces vió que su cuerpo no era como antes y que todo lo que le rodeaba no eran más que cadaveres esperando a volver a levantase.

De repente su voz sonó una vez más, pero esta véz con más fuerza de la normal y el paisaje de muerte y destrucción que tenía ante sí desaparecio para dejar paso a una enorma sala cerrada, una enorme sala recubierta de hielo y diseñada como si fuese una prision y en frente un enorme bloque de hielo, con una armadura dentro. Era la voluntad por la cual se movía, le estaba hablando para darle a conocer que ahora era su señor y él no era más que un pequeño títere que se moveria al movimiento de sus hilos.

Consciente de esto volvió a la realidad del primer paisaje que vió, y comprendió todo, lo que había sucedido y lo que iba a suceder, se trataba de un esclavo más de las tropas del Rey Lich, un esclavo que ahora practicaria necromancia durante el resto de la eternidad o al menos eso creía. Pasarón muchos meses a las ordenes del Rey de los muertos asesinando y matando en su nombre, despertando a los demas del sueño enterno para esclavizarlos junto al resto de los que caían a sus manos.

Pero pronto supo que sus temores de estar toda la eternidad torturando su voluntad se acabarían, un día trás la derrota de la Legión de fuego, recibión un regalo que muy pocos ubiran sabido aprovechar tan bien. Las voces del Rey Lich dejaron de oírse en su cabeza, y todo aquello que lo ataba a su fría y cruel voluntad, despareció e incluso sintión una sensacíon que nunca antes había notado con tanta intensidad.

De repente algo en su cuerpo era distinto, volvía a sentir como aquel torturado y desgastado cadaver volvia a llenarse de energía, la energía que desaparecía poco a poco el día que el caballero le atravesó con su espada maldíta. De nuevo podía volver a sentir su alma.

Aunque no era capaz de sentir lo mismo que antes, cuando estaba vivo podía saber que ahora tenía razón y voluntad para actuar por su propia cuenta, y sabía que era lo que tenía que hacer.

A los pocos día se encontro unos compañeros muertos vivientes que como él había recuperado su voluntad y al igual que él querían venganza, entre ellos se encontraba Lady Sylvanas, una elfa no-muerta que se había lavanado como la lider de los olvidados, un grupo de renegados del Azote, juntos acabarían con aquel que les arrebató todo lo que tenían por puro capricho, Arthas.

Aunque no había recuperado sus poderes, el sacerdote estaba sediento de venganza y decidió ayudarse de las artes que fueran necesarias para acabar con sus asesinos, asique empezo a caminar por el oscuro y peligroso mundo de la brujería. Comenzó a controlar poco a poco las conexiones entre mundos producidas por las corrientes abisales, y pos supuesto lo que podía entrar abriendo esas conexiones...


Un portal es como una brecha dimensional abierta entre dos puntos distantes, dos púntos que pueden estar dentro de un mismo mundo o en mundos separados. Los portales son brechas abisales abiertas por los magós para trasportar entidades de un lugar a otro, en el caso de los brujos es caso es el mismo pero al contratio que los magos ellos hacen llamadas, y son esas llamdas las que pueden ser muy peligrosas.

La invocación de demonios es algo peligroso pero divertido, o por lo menos eso opinaban los brujos que día a día experimentaban estos traumaturgos hasta que por error una de esas entidades llamdas acaban por descontrlarse y arrancarle la cabeza a su traumaturgo.

Eso era lo que nuestro protagonísta quería evitar y para ello debía saber a que se enfrentaría, y con esa escusa abando la ciudad de los olvidados, Undercity, para estudiar a los seres que en un futuro no muy lejano, le ayudarían con su venganza. Asique se dirigió hacia el portal mas cercano que tenía en Azeroth, el portal de tierras devastadas, el portal oscuro.

Famoso por los quebraderos de cabeza que dió en su tiempo a su amada alianaza, pero eso ya eran cosas del pasado y más cuando se enteró que el portal había sido habierto recientemente. El ultimo limite que lo separa de su verdadero destino, el arte de la demonología una magía que puede ser realmente aterradora para los enemiogos de los demonologos.

Se arcó al portal de forma siligolosa y con cuidado, ya que era zona de disputa entre la horda y la alianza, lo cual lo exponía al riesgo de sufrir un ataque y ser asesinado. Una vez frente al portal se detuvo a ver con detenimietno el portal, para ver cada detalle de la titánica construcción, dos enormes columnas de roca grabadas con runas sugetaban otra enorme y alargada roca con un dibujo .

Había leído sobre el portal oscuro cuando aún estaba vivo y descubrío que el portal fua abierto con la intención de traer a los orcos del torturado mundo de Draenor, el autor de aquella majestuosa obra, fue el poderoso mago Medivh, el ultimo guardían de lo orden de los guardianes Azetorh, que posteriormente fue cerrado por uno de sus meyores aprendices, Kahdgar.

Viendo solo una pqueña muestra de lo que tras el portal le esperaba deccidío cruzar con decisión y paso firme, había llegado el momento de avanzar un nivel más en ese oscuro mundo para llevar a cabo su deseada venganza, como tantos otros “hermanos” que compartian ese mismo deseo. La luz lo cegó por un momento y de repente se hizo un silencio.

Un enorme campo de tierra roja y devasda por las guerras hace años, se extendía ante si vista, era un árido paisaje que esperaba ansiadamente alguien que le diera paz, ya que había sido torturado hasta la saciedad, pero al parecer eso no había finalizado.

De repente aquello por lo que había venido empujado desde Azeroth volvieron a invadirlo al ver las inumerables legiones de demonios situadas frente al portal, y delnte de sí montones de soldados dispuestos a aguantar a las legiones sedientas de sangre.

Era el momento de demostrar que estaba preparado para continuar su trabajo y llegra hasta donde se había propuesto, avanzó corriendo las escaleras y se adentro en la batalla que había estallado, mezclado entre las rocas llevo a cabo una serie de rituales que lo prepararía para la batalla.

Siguió avnazando escondido, hasta alejarse bien, hasta que se topo con una de las forjas demoníacas que los demonios se había dejado atrás para acabar con aquellos que custodiaban el portal, pudo notar como las brechas avisales eran numerosas y como las energías oscuras de los demonios avanzavan entre dichas brechas. Tal y como había previsto saldría un demonio de allí para unirse a la batalla con sus hermanos.

Viendo el suceso decidió que lo mejor era cerra esas brechas ya que de la misma forma que sepodíana abrir tambien podían ser cerradas y eso para él era algo nuevo pero que se había aprendido bien antes de venir, ya que se dedicaba a abrir portales e invoacar pequeños demonios, en Undercity.

Se situó tras el portal para que los demonios que salían no se toparan con él, alzó las manos e invocó las energías abisales para cerrar poco a poco las conexiones entre ese mundo y el lugar desde donde acudían los demonios. Tardó bastante rato pero mereció la pena, el portal disminuyo su energía hasta que se cerró por completo.

Con ese cambio la balanza se inclinó a favor de las fuerzas de Azeroth que se estaban dejando la piel en el intento, pero no todo era batalla, porque detrás se acercaba el guarda de las puertas que se había percatado de la presencia del brujo y estaba enfuercido por haber parado sus palnes.

El demonio se llamab Maldibion era un poderoso señor del terror que emanaba muerta allí por donde pasaba, se quedó mirando fijo al muerto viviente que a sus ojos parecía un dimonuto animalillo, y se rió con intenció de hacer de su muerte un juego.

La presencia era tan grande que el brujo no fue evitar dar pasos atrás, el demonio se reía y le miraba fijamente y él solo andaba hacia atrás con la esperanza de alejarse lo suficienta para enfrentarlo.Las energías del demonio emepzaban a emanar de todos lados y el demonio solo se reía mietnras de su mano salía un descarga de color rojo que ansaiaba un objetivo para destrozar.

No sabía si sería capaz de soportarlo pero si que le harí mucho daño o le mataría, asique tenía que pensar algo rápido, y la cosa se estaba ponidno muy fea, y ya que no disponía de un hechizo capaz de eliminar las facultades mentales que le permitieran lanzar hechizos echó mano de lo que más seguro podía tener en esos momentos.

Se echó mas atrás y se posició alzando las mános, un enorme cículo de energía oscura se dibujó al rededor de maldibion, y comenzó a salir energías de todas partes con la esperanza de recubir al traumaturgo, el demonio comenzóa reir más fuertemetne y lanzó una descarga de energía contra el escudo que lo destrozó por completo e hizo al brujo saltar para salvar su vida.

De nuevo estaba a merced del demonio y se asutó cuando vió el enorme crater que había dejado en el luegar donde estaba antes situado. Al darse cuenta de lo que sucedió con el escudo, vió que no era un ataque convencional creado con magía, sino un ataque de energía caótica que era capaz de destrozar todo a su paso ignorando cuantos escudos o barreras másgicas ubiese.

De repente decidió que lo mejor sería evitar esos ataques pero, no sabía si podría predecrilos asique debío tomar una decisión arriesgada, y aprovechó las carcajadas del demonio para levantarse y poenr en práctica una técnica que siempre había querido provar, apoderarse de un demonio.

Se dispuso a realizar el ritual, ello conllevaba mucha concentración asique por asi decrilo, “cerró los ojos” ,aunque no tenía, y alzó las manos poneidolas de forma especail dibujando de nuevo un circulo, pero esta vez más grande anlcanzando al demonio y metiendolo junto a él en el mismo area.

El demonio comenzó a reir nuevametne y movió las manoscargando de nuevo la descarga de energía roja, el brujo solo pensaba en hacerlo bien ya que un descuido podía ser la muerte definitiva.

De pronto el demonio cambio su risa por un una mirada de miedo que indicaba que algo no iba bien, y es que el brujo, había alcanzando un alto grado de conetración lo que lo hizo conseguir su objetivo. De repente un monton de cadenas de sombras que emergían del suleo emepzaron a rodear el demonio, y el señor del terror empezo asustarse y su hechizo se vio detenido.

El demonio se movía desesperadamente para quitarse las cadenas pero no podía hacer nada, hasta el punto que comenzóa gritar de miedo. Los ojos se le pusieron blancos y una marca se le dibujo en la frente, las cadenas desaparecieron y el demonio se quedo quieto mirando al brujo.

Lo había echo, había esclavizado al poderoso Maldibion el señor del terror guadián de los portales demoníacos de Peninsula del Fuego infernal, pero calro no todo en la vida son victorias y aveces el sefuerzo no es suficiente, asíque la marca de la frente del demonio se disipó y el muerto viviente, perdío la concentración haciendo que el círculo desapareciera y el demonio estallara en locura.

Permanecía con los ojos blancos y comnzó a golpear todo lo que tenía a su alrededor, rocas, estructuras demoníacas, y a lanzar hechizos a todo lo que sus ojos le permitían ver. El brujo salió corriendo aterrado por la idea de ser aplastado por el demonio enloquecdo.

Pero no rea suficiente, el Señor del terror lohabía fijado como objetivo y se negaba a dejarlo pasar. Se ocultó entre las rocas y se preparó para lo peor y con sus huesudas manos comenzóa cargar el hechizo más mortifero que conocía, el demonio se acercó a donde se encontraba y lanzó el hechizo de forma desesperada, pero poco le hizo, asique intento lo m ismo una y otra vez, hasta que se quedó sin energías.

Él nunca pensó que podría llegar a cansarse como muerto viviente, el demonio más enloquecido aun por los ataques del brujo, se disponía a asestarle un golpe mortal, pero al parecer la suerte decidío de entrometrese y hacra unamano a nuestro amigo, y de la nada apareció un enorme infernal que golpeó con mucha furia al demonio.

Lo tumbó de un solo golpe y una silueta vestida con una túnica negra y un bastón que brillaba a su espalada, se le quedó mirando mientras señalaba al demonio, como dando a entender que era la oportunidad de acabar con él.

El brujo se quedó atónito al ver aquello y viendo como el infernal masacraba al demonio de una sobreaba palíza, aprovechó y se acercó a una distancia prudente de la batalla entre las imponentes criaturas y comenzó a cargar una terrible mladición.

Sabía que el demoion no usaba echizos convencionales y que la energía que usaba para los mísmos era la energía caótica que provenía de las brechas avisales de ese mundo, asíque se conecntrño todo lo que pudo y se dispuso a realizar un ritual que lo armara con una energía lo suficientemente destructiva como para acabar con ese maldito demonio de una vez.

De sus manos salía una energía color verde y muy poderosa que ansiaba una victima a la que devorar, asíque el brujo alzó las manos y con ungrito desesperado dijo al demonio.

-¡¡¡MUERE MALDITO!!!


La enorme bola de fuego verde golpeó al señor del terror y éste comenzó a quemarse, y por ultimo exploto en un monton de oscuridad y solo quedó la armadura. El poderoso demonio Maldibion había sido derrotado por un brujo que había aprendido por su cuenta las artes de al brujería.

En ese momento el infernal se desizo por orden de aquella silueta misteriosa y después el brujo se sentó en el suelo sorprendido por lo que acababa de ocurrir, la silueta se le acercó y le extendió la mano.

Parece que necesitas ayuda. - Le cogió la mano y le ayudó a lecantarse.
Mientras nuseto huesudo amigo se quedó helado frente a al ser que le ofrecía ayuda, era un joven humano, brujo por la vestimenta y las habilidades que usaba, y lo más soprendete de todo era la sonrisa que tenía en la cara.

Era la primera vez que un humano se le acerba desde que estaba muerto.

-¿Quién eres? - Mi nombre es Niros, soy un Darz de la Orden de las Artes Mágicas. ¿Y tu?

De pronto viendo la oportunidad qu tenía ante sí se quedó un rato poensativo, un Darz en persona se había presentado antes él para ayudarle y podría aprender mucho de él. Asique decidió que era el momento de empezar de nuevo y olvidar todo el pasado para comenzar de nuevo y alcanzar el verdadero conocimiento y poder.

Se quedó mirando al demonio y luego le miró y le dijo:
Maldibion, mi nombres es Maldibion.

Al fín la oportunidad que tanto había buscado se le había presentado a él y darle de nuevo luejo de la venganza.

Maldibion se puso al servicio de Niros como su aprendiz y al cabo de un tiempo aprendió más de lo que podrñia haber imaginado de hecho se hizo demonólogo y obtuvo su propio esbirro, pero eso es algo que os explicare otro día.